Algunos autores opinan que la irritabilidad no ha recibido una valoración suficiente para poder determinar si debiera ser considerada como un síntoma, un trastorno psiquiátrico o un trastorno del humor en sí mismo. En algunos estudios se apunta que el humor irritable está separado de otros trastornos del humor como la depresión (Snaith & Taylor 1985) , sin embargo no se le ha reconocido en general como tal y se tiende a verlo como un síntoma menor de otros diagnósticos como la depresión o la ansiedad (Mangelli et al. 2006).
En el DSM-IV el estado de ánimo irritable definido como que “se enoja fácilmente y provoca ira» ha formado parte de numerosos diagnósticos del DSM en los últimos años. La irritabilidad aparece como un descriptor de numerosos trastornos en el DSM-IV. Entre las que se incluyen: el trastorno de ansiedad generalizada, el trastorno por estrés postraumático, trastorno límite de la personalidad, trastorno antisocial o la abstinencia de nicotina.
Algunos autores valoran que el estado de ánimo irritable parece estar mal concebido como un definidor de diagnósticos del DSM-IV de la distimia y del trastorno depresivo mayor (TDM) en la juventud. Se ha confirmado la asociación entre la irritabilidad y la depresión en jóvenes (Stringaris et al. 2009). En los adultos en el DSM-IV no aparece como definidor de ella aunque esta asociación es al menos tan común como en jóvenes (Perlis et al. 2005). El estado de ánimo irritable esta incluido también en los criterios diagnósticos para Psychosomatic Research (DCPR) (Fava et al. 1995).
Se ha observado que la irritabilidad se asocia a hospitalización, enfermedades somáticas y procedimientos diagnósticos, especialmente si son invasivos.
Irritabilidad en EA
En la EA la frecuencia de la irritabilidad al igual que la agitación aumenta conforme progresa la enfermedad y se observa correlación entre la irritabilidad y otros SPCD (síntomas psicológicos y conductuales asociados a la demencia) como la agitación, ansiedad, apatía, delirios. La prevalencia de los SPCD en la demencia vascular es también muy elevada de hasta el 92%, encontrando en algunos estudios frecuencia del 42% en la irritabilidad.
En la EA prácticamente el 90% de los pacientes desarrollaran SPCD a lo largo de su enfermedad, siendo la irritabilidad de los síntomas más frecuentes 42%. Algunos estudios han relacionado la irritabilidad y la hostilidad con la mala adherencia al tratamiento, a los intentos de suicidio y a violencia.
Por Celia Selmes Antoine
Con la Colaboración de Luis García Sánchez; Psicólogo .